La duda metódica y la primera certeza: el cogito
- Iván Sánchez
- 23 feb 2016
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Funciones de la duda:
Limpieza gnoseológica: Consiste en preguntarnos si tenemos motivos para la duda y desterrando de nuestro entendimiento todo lo que no sea verdadero y evidente. Debemos dudar de todo lo que existe, pero sin quedarnos en duda. La duda es una transición hacia la certeza plena.
Fuente de certeza: La duda también es fuente de certeza. Una duda no puede ser verdadera, la duda es una herramienta para llegar a las certezas.
Niveles de duda:
Falacia de los sentidos: Dice Descartes: “Todo lo que hasta ahora he tenido como verdadero ha llegado a mí por los sentidos; y como los sentidos a veces nos engañan, no debo fiarme de los sentidos.”
Errores del razonamiento: “Al razonar (sumar…), a menudo me equivoco. Por tanto, no puedo fiarme de la razón para encontrar la primera verdad y pongo en duda todos los conocimientos adquiridos por medio de la razón.
Imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño: Al soñar tenemos sensaciones tan intensas como cuando estamos despiertos. Por eso Descartes deduce que también hay que dudar de los contenidos de los sueños.
Hipótesis del “genio maligno”: “Supondré que Dios es un genio astuto y maligno que ha querido engañarme.” Sólo hay una alternativa a esta hipótesis, no aceptar nada como seguro.
